En el aniversario de la muerte de Víctor Hugo.

Conmemoramos el 139 aniversario de la muerte del escritor masón Víctor Hugo. Hay un poema que resume su ideario y su calidad personal, sin duda impregnada de su condición masónica.

Hoy en día, cada población en Francia tiene una calle bautizada con el nombre del escritor. Es conocido en el mundo entero por sus novelas «Los Miserables» y  «El Jorobado de Notre Dame». Este autor es saludado como una figura de profundo significado contemporáneo y se le acredita, más que a ningún otro, con haber rescatado los significados de las palabras libertad, igualdad y fraternidad de las sangrientas ruinas de las guerras revolucionarias.

Victor Hugo falleció en París el 22 de mayo de 1885 a la edad de 83 años, cuando todavía se encontraba pleno uso de sus facultades. Sus opiniones, a la vez morales y políticas, y su obra excepcional, le convirtieron en un personaje emblemático al que la Tercera República honró con un funeral de Estado, celebrado el 1 de junio y al que asistieron más de dos millones de personas, y con la inhumación de sus restos en el Panteón de París.

Este poema fue escrito por Víctor Hugo.
TE DESEO.

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas. Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, más no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: «Esto es mío». sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.

Imagen de la entrada: fotografía de Víctor Hugo realizada por Appert, Eugène (Châteauroux, 13–03–1830), fotógrafo, en 1877. Wikimedia Commons

Nota de la Gran Logia de Canarias: Este blog está abierto a colaboraciones externas. Para ello deberás escribirnos un correo electrónico a la dirección info@granlogiadecanarias.org o por whatsapp (+34 619 98 45 85), con el contenido que pretendas publicar (que deberá superar un estándar mínimo de calidad) y con la indicación del nombre del autor (real o simbólico) y la obediencia a la que pertenece, datos éstos que salvo indicación expresa en contra, constarán en la publicación. Los textos tendrán que estar redactados en lengua española y su contenido relacionado directa o indirectamente con temática masónica.