¿Por qué somos masones?
(Tres razones para serlo)
Crecimiento personal
A través de la práctica de nuestro rito, concretamente en la Gran Logia de Canarias, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA), que es un sistema filosófico e iniciático progresivo.
Su objeto principal consiste en llevar al francmasón a conocimientos específicos, a través de la experiencia de psicodramas revestidos de antiquísima simbología, en los que predominan principios filosóficos, morales y éticos de corte universalista, así como las fuentes de la tradición de Oriente y Occidente.
El método del Rito Escocés Antiguo y Aceptado enfrenta al francmasón a un drama que al desarrollarse trasmite mensajes (conocimiento), que son descubiertos por el iniciado; este conocimiento no tiene connotaciones dogmáticas, sino que implica dentro de la especulación filosófica, su asimilación espiritual, simbológica y conceptual. Todo esto busca el crecimiento personal del francmasón y, a través del él como ser en un proceso de autoconocimiento y transformación positiva, la creación de un mundo más perfecto. Pero sin olvidar que la masonería es una vía iniciática.
Patiens et fortis se ipsum felicem facit
Fraternidad y amistad
La capacidad de la masonería de aglutinar a personas de creencias diferentes en pos de una aspiración común superior fue mirada con recelo y envidia por los poderes religiosos y civiles desde su nacimiento como una orden especulativa o filosófica, y está en el origen de las persecuciones que hemos sufrido en aquellos lugares donde las libertades han sido coartadas, como en España hasta 1975.
¿Qué ha ofrecido la masonería a lo largo de su historia que no pudieran ofrecer una religión o una ideología?
En las logias, personas de distinto credo e ideología discutieron y discuten con todo tipo de libertad sobre todo tipo de problemas, desde el respeto profundo a las ideas, convicciones y modos de vida de los demás.
Por ello consideramos que mientras siga habiendo hambre, los derechos humanos no sean una realidad conquistada y existan guerras, la masonería tendrá cosas que decir y ofrecer a este mundo que es de todos.
Gutta cavat lapidem non vi sed saepe cadendo
Otra espiritualidad
¿Es posible desligar la espiritualidad humana de una religión concreta sin negar ninguna?
Sí. Desde la práctica de una espiritualidad humanista, afirmando la valía y la dignidad de cada persona, con un cometido de mejoramiento humano y de la necesidad de que los seres humanos asuman la responsabilidad de sí mismos y del mundo. Este ejercicio nos llevará a la constatación de la existencia de un principio trascendente, cuya comprensión alcanzaremos mediante la razón y el estudio.
Así podemos desarrollar esta espiritualidad como una posición hacia la vida que demuestre gozo de estar vivos en este vasto universo y de una enorme belleza, mostrando alegría y satisfacción en contribuir al mejoramiento humano.
Sin un credo específico, pero con insistencia en la razón, la compasión, la comunidad, la naturaleza y la responsabilidad social. Intentando conformar una manera de vivir que responda a las necesidades espirituales de las mujeres y hombres de hoy.
Ex nihilo omnia
Artículos recientes
Sigue la actualidad de la Gran Logia de Canarias, nuestras actividades, reflexiones e historias en nuestro blog de artículos.
El Convento de Lausana de 1875: entre la tradición y la modernidad
Cómo la masonería puede integrar la tradición y la modernidad,…
La acción performativa en el ceremonial masónico, desde la mirada de J.L Austin
Los rituales masónicos van más allá de ser simples ceremonias…
Perspectiva antropológica de la creencia masónica
Al llevar a cabo sus rituales los masones se involucran…