Los ritos sirven para confirmar la estructura social y para reforzar la solidaridad entre los individuos, pero también cumplen otras funciones.
Parece que este funcionalismo es común a todas las sociedades, incluidas las modernas occidentales. Se considera que el rito es una de las expresiones más características de la identidad de los grupos sociales. Tanto es así que, a imitación de los ritos religiosos, han nacido ritos sociales ajenos a la religión que tratan de lograr análogos objetivos.
La característica fundamental de los ritos es que se remiten a actos formales, repetitivos y pautados, que históricamente han sido referidos al ámbito religioso. En el funcionalismo inglés, el rito es de carácter religioso, si bien Malinowski incluye también los actos propios de la magia. Se trata de actos que encierran un profundo simbolismo. En ocasiones, se ha dicho que son irracionales, aunque esto es más discutible, dado que la cultura de los seres humanos es simbólica por definición, y racional por tanto.
El rito se asocia también con un lenguaje característico que, por lo regular complementa el gesto y que se enmarca, asimismo, en lo repetitivo. Simbolismo y expresión dan vida a una representación de carácter místico y trascendente. En la religión, y cuando los actos son públicos, el ritual y su lenguaje alcanzan una singular solemnidad que exige la intervención de uno o varios especialistas religiosos. El rito, por todo ello, tiene un carácter tradicional, en el que se atenúan las posibles innovaciones.
La explicación del rito se halla en su potencial eficacia. Realizado el mismo, de acuerdo con la pauta, puede generar las consecuencias que se esperan de él. Admitido que el objetivo de un rito, como el mismo rito, se encuadra en una cultura, se deduce la obligatoriedad del mismo. La vulneración del cumplimiento atenta contra la eficacia, de lo que se sigue la coacción del rito que puso de relieve Durkheim.
En ocasiones, a la suma de ritos se la denomina ceremonia o, incluso, ritual. Para ello, tenemos que admitir que la ceremonia entrañaría un cierto número de ritos conectados entre sí, y ajustados en su desarrollo a un tiempo e, incluso, frecuentemente, a un espacio. Una de las expresiones del rito no religioso es el político, de manera que este último generalmente se inspira en el primero. El ceremonial de la coronación de los reyes en Europa surgió a imitación de las del Papado, y todavía en ellos es perceptible en nuestros días la presencia de elementos civiles y religiosos que se entreveran. La coronación de los emperadores constituye, históricamente, en Europa, la mejor imitación.
A pesar del interés que la antropología social ha tenido en el estudio de los ritos, su clasificación ha sido muy discutida, sin duda debido a que algunos ritos cumplen con funciones tan diversas que complican la clasificación. Sin embargo, poco a poco algunos grupos de ritos se han convertido en auténticos taxones de una posible clasificación. Por lo general, su sentido religioso incluye como función definida la búsqueda de una eficacia social. Se pueden distinguir varios tipos de rito, atendiendo a su finalidad:
• De purificación, que se celebran por medio del agua: por ejemplo, los baños rituales y los bautismos. Lavan al individuo de su culpa y lo hacen digno ante la divinidad correspondiente.
• De sangre, que consisten en el derramamiento de sangre: por ejemplo la circuncisión con fines religiosos o los sacrificios religiosos.
• De tránsito o de paso: se dan en momentos clave de la vida de una persona (nacimiento, pubertad, matrimonio, muerte); son específicos para cada comunidad y cultura.
• Funerarios: relacionados con la muerte y el paso a la otra vida.
• De iniciación: Aquellos que tienen como intención, simbolizar y marcar la transición de un estado a otro, en la vida de una persona.
• Relativos a fenómenos naturales: la primavera, la siembra, la cosecha, las tempestades.
• Exorcismos: para sacar los malos espíritus o demonios de algún lugar o de alguna persona.
• De consagración: de personas (reyes, sacerdotes) o de lugares (templos).
• De conmemoración: en recuerdo de acontecimientos, instituciones, hechos fundacionales.
• De acción de gracias: por las cosechas, por salir de una enfermedad grave, por haber sido salvado de un peligro.
• De expiación: para pedir el perdón divino.
Un grupo de ritos son conocidos con el nombre de ritos de paso o pasaje, desde que Van Geneep introdujera a través del título de su obra la citada denominación (Van Geneep, Los ritos de paso, 1909). Todas las sociedades solemnizan los momentos de tránsito de sus miembros. Así sucede con el ingreso (ceremonias bautismales), la adolescencia (ceremonias de iniciación), el matrimonio, el deceso (ceremonias mortuorias), etc. Los funcionalistas ingleses incluyeron a estos ritos de paso en el grupo de ritos de confirmación, en tanto que son actos de reafirmación del nuevo status. A través de la ceremonia de defunción el fallecido alcanza el status de ancestro o antepasado.
En cualquiera de estos ritos la participación de la comunidad refrenda el hecho y acentúa la solidaridad y la identidad grupal. En todas las sociedades los caracteres fundamentales son coincidentes. En algunas, determinados ritos presentan rasgos de singularidad, como la “pequeña ceremonia” de los apaches para celebrar la pubertad de sus miembros.
En la antropología inglesa, autores como E. E. Evans-Pritchard reconocen otro grupo de ritos con fuerte personalidad en muchas sociedades, generalmente de pequeña escala, a los que denominan expiatorios. Son ritos propios de sociedades en los que el azar de la enfermedad o de la muerte es interpretado como la consecuencia de la ofensa infringida por los humanos a las fuerzas o seres sobrenaturales. Los individuos sólo son castigados cuando lo merecen. En consecuencia, la manera de redimir la falta es el ritual propiciatorio o expiatorio que se encuadra en los ritos expiatorios.
Además de los ritos señalados, todas las sociedades tienen ritos ordinarios, de reunión periódica de la comunidad para venerar a los seres sobrenaturales, que se complementan con otros extraordinarios de carácter festivo que tienen un fuerte componente identitario para el grupo social. Como se ha dicho más atrás, la marcada funcionalidad de estos ritos hace que existan ritos análogos de carácter civil.
Fuentes: Universidad de Cantabria, introducción a la antropología, los ritos; Wikipedia.
Video de entrada: Niko Shogol, Pixabay
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