La historia de la masonería está marcada por debates y cambios que han influido en su evolución a lo largo de los siglos. Uno de los momentos cruciales fue la Querella del Gran Arquitecto del Universo.
Introducción
La Masonería, una sociedad secreta que ha influido en la historia y la cultura de muchas naciones, ha estado constantemente en evolución. Sin embargo, uno de los momentos más notables y controvertidos en su historia fue la Querella del Gran Arquitecto del Universo, que surgió a partir de la iniciativa del Gran Oriente de Bélgica. Este debate alcanzó su punto culminante en el Convento de Lausana de 1875, donde las diferentes ramas de la masonería se reunieron para buscar una solución a esta disputa fundamental. Este artículo examinará el contexto histórico de esta cuestión, sus implicaciones en la masonería y cómo el Convento de Lausana intentó resolverla.
Contexto Histórico de la Querella del Gran Arquitecto del Universo
La Querella del Gran Arquitecto del Universo surgió como resultado de la creciente diversidad de creencias religiosas y filosóficas entre los miembros de la masonería. El Gran Oriente de Bélgica en 1872 modificó el art. doce de sus Estatutos y Reglamentos Generales, eliminando la referencia al Gran Arquitecto del Universo y también la obligación de invocarlo. Argumentaron que esta inclusión religiosa era contraria a los principios de libertad de pensamiento y creencia que la masonería defendía.
La Controversia y las Implicaciones en la Masonería
La propuesta del Gran Oriente de Bélgica generó una controversia profunda y polarizante dentro de la comunidad masónica. Las ramas más tradicionales consideraron que la creencia en un Ser Supremo era un pilar fundamental de la masonería y sostenían que la eliminación de esta creencia erosionaría su carácter espiritual y moral. Por otro lado, los defensores de la propuesta argumentaban que la masonería debía adaptarse a un mundo cambiante y permitir la entrada de miembros con diversas perspectivas religiosas y filosóficas.Esta controversia cuestionó la identidad misma de la masonería y su papel en la sociedad. La masonería había sido históricamente asociada con principios éticos y espirituales, y esta discusión cuestionó si estos valores podían mantenerse sin una creencia compartida en un Ser Supremo.
El Convento de Lausana de 1875 como Punto de Inflexión
Ante la creciente división en la masonería, se convocó por el Supremo Consejo de Francia el Convento (Reunión General) de Lausana en septiembre 1875 con el objetivo de abordar la cuestión de la Querella del Gran Arquitecto del Universo y encontrar una solución que pudiera unir a las diferentes facciones. Este Convento reunió a representantes de logias masónicas de todo el mundo y se convirtió en un evento crucial en la historia de la masonería.
Los Debates y las Propuestas en el Convento
Durante el Convento de Lausana, se llevaron a cabo debates intensos y apasionados sobre la cuestión central. Se presentaron diversas propuestas, desde mantener la creencia en el Gran Arquitecto del Universo como requisito, hasta permitir una mayor flexibilidad en las creencias religiosas de los miembros. Se discutieron temas como la tolerancia religiosa, la unidad de la orden y la esencia misma de la masonería.
La Solución Encontrada y su Impacto
Finalmente, el Convento de Lausana llegó a una solución que buscaba un equilibrio entre las diferentes posturas. Se acordó que, si bien la creencia en un Ser Supremo seguiría siendo parte de la masonería, los individuos tenían libertad para interpretar esta creencia de acuerdo con sus propias convicciones religiosas y filosóficas. Esta solución permitió una mayor inclusión de diferentes perspectivas y evitó una ruptura total en la masonería.
Conclusión
La Querella del Gran Arquitecto del Universo y el Convento de Lausana de 1875 marcaron un punto de inflexión en la historia de la masonería. Esta disputa subrayó la tensión entre la tradición y la adaptación en una organización que siempre ha sido influida por una amplia gama de creencias y filosofías. El Convento de Lausana demostró la capacidad de la masonería para debatir temas fundamentales y encontrar soluciones que pudieran unir a sus miembros en medio de la diversidad. En última instancia, la querella y su resolución en Lausana destacaron la naturaleza dinámica de la masonería y su capacidad para evolucionar mientras mantiene sus principios fundamentales. Hoy, a punto de cumplirse el 150 aniversario de dicho Convento, es un buen momento para realizar una profunda reflexión sobre la situación actual de la masonería que, permitiendo mantener su naturaleza iniciática, adapte su mensaje a los nuevos tiempos, sirviendo de vacuna a la tendencia hedonista y ególatra de la sociedad occidental actual.
Referencias Bibliográficas
1. Hodapp, C., & Von Kannon, A. (2008). Freemasons for Dummies. Wiley.
2. Jacob, M. C. (1991). The Radical Enlightenment: Pantheists, Freemasons, and Republicans. Cornell University Press.
3. Knight, S. (2009). The Brotherhood: The Explosive Exposé of the Secret World of the Freemasons. Dorling Kindersley.
4. Stevenson, D. (1988). The Origins of Freemasonry: Scotland’s Century, 1590–1710. Cambridge University Press.
Imagen de portada: detalle de condecoración e insignia masónica francesa.
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