Final de la entrada escrita por el Q.·.H.·. Ararat, M.·.M.·. perteneciente a la Respetable Logia Andamana y que opera bajo los auspicios de la Gran Logia de Canarias. #masoneriacanaria #masonería #granlogiadecanarias #mason #freemason
Ya en el ritual de Grado de Aprendiz se dice “del trabajo a la recreación, y de la recreación al trabajo”. El Aprendiz puede entender que la recreación se refiere al descanso, a la pausa, al fin de la pena o el esfuerzo. Nada más lejos de la intención masónica y simbólica. La recreación implica recrear, volver a crear, es decir, reflexionar, planificar, pensar, elevar el trabajo realizado a la concepción de G:.D:.G:.A:.D:.U:. . De ahí que el compañero conozca “La Gloria al trabajo”, es decir, el conocimiento pleno e interior de que comparte la Gran Obra del Inverso con sus QQ:. HH:. y que aquello que hace no son directrices marcadas por un superior y realizadas inconscientemente, sino que forman parte de un Plan Elevado en el que, además, él comparte, participa y aporta sus primeros conocimientos.
El Compañero ya tiene voz, porque ya tiene que aportar; comparte con los QQ:. HH:. responsabilidades del taller porque ya está más cerca de la Luz, puede y debe asumir las tareas encomendadas pero conociendo, al menos parcialmente, su importancia y valor para La Orden. No es un obrero de pasos torpes, pues entra en el taller recordando que es aprendiz, pero avanzando algo más, con paso firme, comenzando a subir la Escalera Espiral que le lleva a la cámara del medio, a la presencia del G:.D:.G:.A:.D:.U:.. Ya no recibe su salario en la columna B:. que representa la fuerza, sino en la columna J:. que ya nos habla de “se establecerá”, es decir, ya no es sólo el motor, sino la permanencia; no es un cimiento, es Obra. Además ya conoce La Estrella Flamígera, es decir, se reconoce parte de la Creación, conectado a ella, caminando hacia las grandes Virtudes, observante ante los elementos, y reconociendo al G:.D:.G:.A:.D:.U:. como centro de la Creación y Oriente de su camino.
Además, color blanco del mandil, que permanece en el Grado de Compañero, es un símbolo de la pureza de los intentos con los cuales se predispone a la Obra, ya no con el único fin de satisfacer su egoísmo o sus necesidades, es decir, mirando la utilidad personal que pueda sacar de su actividad, sino principalmente con el objeto de buscar la Gloria o expresión de la misma Inteligencia Constructora, o Gran Arquitecto del Universo en su propia actividad, cualquiera que esta sea.
En palabras de René Guénon, como conclusión a una plancha trazada por el sobre este tema, y que aprovecho como cierre de la que he realizado: “Por tanto, podemos concluir estas indicaciones, que se podrían desarrollar casi indefinidamente, diciendo lo siguiente: la «glorificación del trabajo» responde a una verdad, y a una verdad de orden profundo; pero la forma en que los modernos lo entienden de ordinario no es más que una deformación caricaturesca de la noción tradicional, llegando incluso a invertirla. En efecto, no se «glorifica» el trabajo con vanos discursos, lo que no tendría ningún sentido; sino que el trabajo mismo es «glorificado», es decir «transformado», cuando, en lugar de no ser más que una simple actividad profana, constituye, al contrario, una colaboración consciente y efectiva en la realización del plan del «Gran Arquitecto del Universo» «.
ARARAT (n.·.s.·.), M:. M:. (1).
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