La masonería no es una religión. En ella damos la bienvenida a personas de todas las creencias. En la Gran Logia de Canarias solo le pedimos a nuestros Hermanos que crean en un principio trascendente.
En esta época del año, a lo largo de los siglos, la humanidad ha celebrado la esperanza a medida que pasamos del día más oscuro del año a otros que comienzan a ser más brillantes. En nuestro entorno cultural judeo-cristiano lo celebramos con la Navidad y el nacimiento de Cristo, que nos enseñó lecciones muy específicas en el trato con el prójimo. Éstas también se enseñan en otras religiones. Los valores que enseñó Cristo fueron de tolerancia, justicia, esperanza y bondad, por nombrar solo algunos.
La tolerancia, la justicia, la esperanza y la bondad también se enseñan en la práctica de la masonería y se sintetizan en nuestra triple divisa de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Es por esto por lo que creemos que la masonería realmente encarna la idea de la temporada navideña durante todo el año.
En los Talleres de la Gran Logia de Canarias, y también en otras organizaciones masónicas, diariamente, no solo en esta época del año, planificamos y realizamos actos para ayudar a las comunidades en las que estamos. Enseñamos a nuestros miembros, a nuestros Hermanos, a tratar con honestidad y justicia a todos con los que nos encontramos y tratamos diariamente.
Internamente todos nosotros estamos al mismo nivel que nuestros Hermanos, ya sea que los conozcamos durante años o que los estemos tratando por primera vez ese día. No nos importa cuál sea su creencia religiosa o su afiliación política, ya que sabemos que si están en el Templo con nosotros, ellos creen que tenemos derecho a nuestras creencias al igual que nosotros creemos que ellos tienen derecho a las suyas.
Con suerte, la energía positiva que se genera en nuestras logias llega a la comunidad a través de los actos que los masones ejercen individualmente. Aprendemos las lecciones de tolerancia, justicia y esperanza tan bien en nuestras reuniones y actividades masónicas que instintivamente actuamos de la misma manera cuando estamos en el mundo profano.
Se nos ha acusado de dirigir el mundo, y ello es falso. Sin embargo, confiamos en que lo estamos cambiando todos los días, cuando salimos a la calle y mostramos ese espíritu masónico, ese espíritu navideño y tratamos que éste planeta sea mucho mejor al estar en él y compartir con todos los ideales en los que se basa la masonería.
Lo decimos de la manera más secular posible ¡Feliz Navidad a todos, independientemente de su fe, que esta temporada les traiga alegría, felicidad y un mejor futuro!
Y como se expresa en la ilustración de esta entrada, siempre… ¡LUZ, más LUZ!
Gran Logia de Canarias.
Cada uno alcanza la verdad que es capaz de soportar, Jacques Lacan.
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